miércoles, 13 de febrero de 2013

Una letra puede cambiar el destino

Podría decir que entre ayer y hoy dormí de forma intermitente intermitente desperté dos o tres veces para ver la hora mas ni por poco estaba cercas el amanecer, así que volví a ese estado somnoliento
dejándome adsorber por imágenes lejanas y poco coherentes.

Esta mañana no conseguí escuchar el despertador.

-7 y pasadas¡¡¡- dijo o grito mi madre, no lo se por que en el estado que estaba parecía un grito, aunque si le pregunto dira que solo lo menciono.

-es tarde¡- dije y una vez mas en mi mente repetí tarde, tarde, tarde¡¡

me levante tan rápido como pude y apenas pise el suelo frió  mire el reloj 7:05 am y yo debía salir de casa 7:15 mas tardar para llegar al trabajo con un margen a favor de 10 a 15 minutos, busque mis tenis y mi ropa, me cambie y mi cabeza quizá seguía en aquel místico mundo de ensueño pues mis torpes manos no alcanzaban lo que mis ojos deseaban, no vi las llaves, y aun así con "todo lo necesario" me dispuse a salir a esto yo no se como trascurrió el tiempo que eran 7:30 cuando aborde el tren, nunca hago mas de 10 minutos en caminar a la estación y eso escuchando mi música  hoy no lo había hecho y debía haber sido menos mi entretencion o eso creía yo pero, no iba alegar conmigo misma, después de todo 7:30 am era aun buen tiempo ya que el tren es rápido y llegaría a tomar el camión a mas tardar 8:00 am lo cual indicaba llegar mínimo 5 minutos antes de mi jornada laborar.
El transcurso del camino en el tren me puse a leer un libro la biografía de H.P.Lovecraft me veia absorta en el mas baje en la parada adecuada y al salir de la estación guarde el libro y puse música  para esas cuadras de camino al camión vi que eran 8:15 -por dios¡¡- pensé, el camión no pasaba y una oleada se sueño venia a mi...

Entreabría y cerraba mis ojos y vi un 176 acercarse, recordaba que tenia que tomar un 176 B pero, en este la letra del lado lateral era esa por lo que supuse que al frente seria igual, y como el que estaba atras era 176 A , pensé este es el que debo abordar, ese fue el raciocinio que tuve en mi somnolienta condición y subi aun con audífonos y me acomode al fondo pegada a una ventana, me dispuse a leer.

Me vi sorprendida de muchas cosas que el autor contaba en su Biografía pues, su vida para el poco interesante era para mi novedad, me gusta mucho leer, pero no había conocido al autor ni su obra y al ver como el se había inspirado para escribir, comencé a imaginar y a rememorar la primer vez que yo escribí algo; sin darme cuenta me quede dormida y cuando desperté había llegado al aeropuerto de Guadalajara.

Una letra puede cambiar el destino, pues cuando me baje me percate que el camión que tome era el 176C y no 176B, pregunte aun muchacho como podía llegar al Salto, ya que me había subido al camión equivocado, al cual ahora que recuerdo no le di las gracias. Seguí las instrucciones del muchacho no había pierde solo caminar derecho subir el puente y allí esperar el camión  subí al primero que dijera Salto, pero, como el camino me parecía desconocido volví a preguntar lo hice justo a tiempo por que en la siguiente cuadra me debía de bajar para tomar el que me llevara a la zona industrial. Para entonces ya eran las 9:15 y por mas que llamaba al trabajo la linea seguía sin funcionar así que marque a mi amiga para que me diera el numero del celular de alguien o avisara por mi que llegaría tarde.El camión llego y no me subí hasta mirar dos veces y luego preguntar si llevaba a la zona industrial del Salto, al confirmar pague y me senté  mire por la ventana atenta para no bajarme después y casi lo hago, vaya ser despistada es cosa mía¡

Baje rápido y camine con presura para llegar lo menos tarde posible.

9:30 estaba en la puerta timbrando.

Así culmina mi pequeña travesía al trabajo, todo por distraída dirán, y es cierto, pero,
aun con todo creo la experiencia fue no del todo mala, procurare dar un sorbo a mi café antes de salir de casa y hasta llegar a la oficina.

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